Miguel Ríos (izquierda) celebra su gol (Foto: Ademar Hurtado) |
Con goles de Didid Torrico (22’) y Miguel Ángel Ríos
(67’) Guabirá derrotó a Oriente Petrolero en el estadio Gilberto Parada, en el
inicio del torneo Apertura 2013-2014 de la Liga. Se jugó a estadio llenó con un
público que alentó al equipo y que al final, lamentablemente, respondió a las provocaciones de la barra
albiverde.
Mejor no le pudo ir a los ‘azucareros’, pasaron por
encima de un rival que se plantó bien en el campo de juego y que incluso estuvo
a punto de llevarse la victoria, pero la buena actuación del portero Roberto Cronenbol
y la falta de eficacia de sus delanteros no se lo permitieron.
Guabirá que tuvo un comienzo tímido de a poco fue ganando confianza hasta
equilibrar el dominio del balón, con el buen desplazamiento de Matías García
que asistió muy bien a sus compañeros, entre ellos a Didí Torrico que a los 22
minutos de partido con un remate desde fuera del área mayor anota el primer
gol y desata la fiesta en las tribunas.
Después del gol, el trámite del partido fue interesante
con opciones para ambas escuadras que a momentos tuvieron que apelar al juego
brusco para frenar las arremetidas en su zona, sin embargo el marcador no se
movería hasta el final de la primera etapa.
En el segundo tiempo con el ingreso de Nicolás Suárez,
Gil Antonio Parada y Henry Justiniano, Guabirá ganó en velocidad, generando
fútbol por las bandas lo que provocó dolores de cabeza a la visita.
En algunos pasajes del partido el grito de ole, ole, ole
sacudía las estructura del estadio en la cancha los jugadores ‘azucareros’ se
divertían con toques prolongados del balón ante la desesperación del rival que
buscaba afanosamente la paridad.
Por esas casualidades de la vida, el segundo gol llega
también al minuto 22 de la segunda etapa, se genera un contragolpe por el
sector izquierdo, el pase viene en diagonal para Miguel Ángel Ríos y ante la
marca de un rival saca el remate fuera del área y coloca la pelota al poste
izquierdo lejos del alcance de Arias, que pese a su estirada no pudo hacer nada
para evitar la caída de su arco.
Para ese entonces la fiesta era total en el estadio, los
hinchas norteños disfrutaban de la victoria, mientras que unos desadaptados de
la barra de Oriente provocaban y agredían a sus similares rojos que al final
respondieron y obligaron a la policía a intervenir para evitar que la cosa pase
a mayores, utilizando agentes químicos para dispersar a los “revoltosos”.
Para el DT Claudio Chacior, a pesar de algunas fallas en
la zona defensiva, se cumplió el libreto a cabalidad porque el objetivo es
hacerse fuerte de local.
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