Marcelo Martins anotó el único tanto boliviano.
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Ganó Chile 3-1 porque aprovechó bien su cuarto de hora. Perdió Bolivia
porque empezó nervioso y no tuvo tiempo para recuperarse. No fue tan fácil para
el local que en el último minuto aseguro el triunfo.
Desconcentrado en los primeros minutos, aturdido en la defensa,
particularmente en la derecha, el equipo boliviano otorgó demasiadas ventajas a
Chile que las aprovechó en el primer cuarto de hora para anotar dos goles, el
primero a los 15 a través de Vargas y dos minutos más tarde a través de
Sánchez.
Llegaron los goles, porque Raldes ya no tiene los reflejos de antes
Bejarano estuvo desacertado y Gutiérrez no hacía la cobertura necesaria.
Bolivia, además, perdió la capacidad de recuperación de balón porque Mojica
y el debutante Arce no marcaban, pero como Chile se durmió en sus laureles, el
plantel nacional encontró el descuento en una guapeada de Martins y el pase
entre líneas de Mojica a los 31 para marcar el descuento.
El gol le dio un respiro a Bolivia que luego trató de avanzar en la marca,
aunque nunca progresó en el ataque, porque Martins jugó demasiado solo.
En el complemento mejoró Bolivia con el ingreso de Cardozo, pero nunca encontró
el equipo verde la visión ofensiva, de manera que a los 92 minutos, Vidal
abrochó el partido con un cabezazo para decretar el 3-1 en un cotejo donde el
árbitro no pudo disimular su localismo.
Fuente: Erbol.
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